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martes, 24 de mayo de 2011

Carlos Salinas de Gortari, Productor de Televisión



Entre las múltiples facetas que tiene el ex presidente Carlos Salinas, hay una absolutamente inédita: Productor de televisión.


Pues resulta, dicen los que saben, que Salinas está preparando una película-documental durante su mandato, que pueda tener como cimiento los dos mamotretos que ha escrito para defender su gestión de gobierno y destilar el rencor inagotable en contra de su sucesor Ernesto Zedillo


No se sabe en qué etapa se encuentra la película, pero sí se sabe que otro documental sobre su periodo, pero este realizado por Televisa, ya se concluyó. Unos dicen que es muy crítico, otros dicen que no lo es. Entre los más enterados afirman que nunca verá la luz, pues el ex presidente ya lo vio y dijo, gracias, pero no lo transmitan.

miércoles, 18 de mayo de 2011

La guerra que viene: operaciones militares al sur de México y Centroamérica


No bastan movilizaciones masivas para detener la violencia estatal y sus correlatos mafiosos como el narcotráfico

No bastan 40 mil muertes, 16 mil secuestros y 6 mil desapariciones forzadas para declarar que en México se vive y muere en guerra.

No bastan las denuncias mundiales sobre la catástrofe que sume a aquel país integrado-subordinado al sur de los Estados Unidos desde 1994 con el TLC, y profundizado en 2005 con la ASPAN. Hace falta más y más creatividad, organización civil y movilizaciones regionales y mundiales para frenar la barbarie.

Para los Estados Unidos, en cambio, es urgente abrir otro teatro de operaciones militares y guerreras en el sur de México y en la región que es considerada, según el departamento de Estado, la más peligrosa del mundo: el triángulo entre Guatemala, Honduras y El Salvador.

Diseñar “un conflicto bélico” para cumplir con las metas planteadas para la seguridad y prosperidad de los Estados Unidos y reposicionar su hegemonía en la región latinoamericana que fue perdiendo en los últimos años, es prioridad para el stablishment gringo. Si no lo logró con el ALCA, lo hará con el paraguas de la seguridad y el discurso de “los enemigos potenciales de las democracias”. Comienza así la estratégica guerra global de intereses.

El jefe del Comando Sur (Southcom), Douglas Fraser, instó recientemente al gobierno de Felipe Calderón a abrir en la frontera sur de México un frente de guerra contra el narcotráfico y controlar, a partir de políticas regionales, el corredor del Istmo bajo el pretexto de ser el área de mayor tráfico de drogas, el ochenta por ciento, que llegan a los Estados Unidos. El estratega militar sostuvo: “ El Triángulo norteño de Guatemala, El Salvador y Honduras es la zona más letal del mundo fuera de las zonas de guerras activas”.

Esto significa, en coordenadas militares, que la región está identificada como eventual zona de guerra. Sí, extender la guerra que padece México hasta Centroamérica.

No se trata de la guerra contra un difuso enemigo interno, sino la guerra contra “las corporaciones transnacionales del crimen organizado”, nos dicen los representantes del Pentágono; se trata de “una guerra definitiva para acabar de raíz el mal”, que no ha podido acabar el gobierno mexicano.

Pero en realidad se trata de una guerra regionalizada, sin fronteras ni códigos militares clásicos, en la cual los que pierden son, sobre todo, civiles, gente inocente, en esta zona lastimada por el intervencionismo estadunidense de antaño y quienes ganan son los que financias las guerras, trafican armas, negocian rutas de dinero y tráfico de drogas con altos dividendos.

Según un cable de la Agencia AFP fechado el pasado 15 de abril, jefes militares de los Estados Unidos y Canadá asistieron a una reunión sobre seguridad en la frontera sur de México. Participaron los gobiernos de México, Guatemala y Belice. Trataron temas de narcotráfico, tráfico de personas y políticas de seguridad conjunta. Los acuerdos y resultados fueron considerados secretos y, con ello, se dio otro paso más hacia la estrategia de dominación vía la militarización.

La región ya vive, en los hechos, el escalamiento de operaciones castrenses. Desde 1994, en el estado de Chiapas, fueron desplegados sistemáticamente al menos 40 mil efectivos del ejército mexicano con el objetivo de acabar con la insurgencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Las tropas militares han realizado movimientos dinámicos, acciones coordinadas encubiertas, inteligencia y cobertura a los grupos paramilitares para socavar la organización social de las comunidades indígenas en los Altos, Selva y Norte de la entidad al sur de México.

Además, la región costa y fronteriza, experimenta, según las necesidades políticas del momento, el patrullaje sistemático de la policía de migración que persigue y reprime a los caminantes de Centro y Sudamérica.

A partir del llamado reciente de la DEA y el Departamento de Estado a militarizar la frontera, se crearon dos bases militares con 1200 efectivos. Un cinturón de contención supuestamente para la lucha contra el crimen organizado en una de las fronteras más vulnerables para la población civil de paso, migrantes que en su desesperación por encontrar salidas a su pobreza, caminan por esta zona.

En Guatemala, se viven estados de excepción, suspensión de las garantías individuales, en zonas consideradas peligrosas. En diciembre de 2010 y enero de 2011, el ejército ejecutó la medida en Alta Verapaz, frontera con México, al señalar actividades del crimen organizado trasnacional.

En Honduras, un golpe de Estado en 2009 dio la concentración del poder real a las fuerzas armadas. Crímenes de lesa humanidad son realizados todos los días bajo la sombra del cuestionado gobierno de Porfirio Lobo.

En El Salvador, las acciones delincuenciales de las pandillas justifican las acciones de los militares en las calles.

Como colofón, el gobierno de los Estados Unidos anunció por medio del Presidente Obama la canalización de 200 millones de dólares para temas de seguridad en la región centroamericana.

En síntesis la zona, el sur de México y el “triángulo letal” de Centroamérica, ya cuenta con una considerable presencia militar y de agencias, internas y externas, que prefiguran un nudo de seguridad regional bajo la orientación del departamento de Estado, y una zona altamente vulnerable donde se podrían desencadenar enfrentamientos como los que ahora se viven en el norte de México.

Durante cuatro días, la población civil mexicana comenzó a perder el miedo y salir a las calles en varias localidades del país con el fin de demandar el fin de la guerra, la cancelación de la estrategia militarista de Felipe Calderón ante el problema del narcotráfico.

Llamaron a refundar la nación a partir de un nuevo pacto social donde se trate el tema de las drogas como un problema de salud pública, combatir las raíces económicas del crimen organizado y sus ligas con el poder financiero y político, la aplicación de una política social de emergencia para los jóvenes y una reforma democrática.

Es urgente el despertar de la sociedad civil en nuestra región. Es urgente un movimiento social de alcances regionales para evitar las consecuencias que pueden estallar en poco tiempo.

Entrevista a Carlo Marcola, del Primer Comando de la Capital

La entrevista fue realizada al parecer a  mediados del 2008

Habla el líder de Primer Comando Capital desde la cárcel. Después de esta entrevista fue secuestrado el gerente de la cadena O Globo, de TV, Brasilera. Entrevista realizada por O Globo.


- ¿Vos sos del PCC (Primer Comando Capital)? 

- Más que eso, yo soy una señal de nuevos tiempos. Yo era pobre e invisible... ustedes nunca me miraron durante décadas... Y antiguamente era blando resolver el problema de la miseria... El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas favelas, periferias ralas. La solución que nunca venía...


¿Qué hicieron? 

Nada. ¿El gobierno federal alguna vez destinó presupuesto para nosotros? Nosotros sólo aparecimos en los desmoronamientos en el morro, o en las canciones románticas sobre la "belleza de los morros al amanecer", esas cosas...
Ahora estamos ricos con la multinacional del polvo. Y ustedes están muriendo de miedo... Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social... ¿Viste? Soy culto... leo a Dante en la prisión.

- Pero la solución sería... 

- ¿Solución? No hay más solución, chabón... La propia idea de "solución" ya es un error. ¿Ya viste el tamaño de las 560 favelas de Río? ¿Ya anduviste en helicóptero sobre la periferia de São Paulo? ¿Solución cómo? Sólo vendría con muchos billones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general; y todo tendría que ser bajo la batuta casi que de una "tiranía esclarecida", que salte por encima de la parálisis burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice (¿o vos creés que las 287 sanguijuelas van a actuar? Si bobean, van a robar hasta al PCC...) y del Judicial, que impide puniciones. Tendría que haber una reforma radical del proceso penal del país, tendría que haber comunicación e inteligencia entre policías municipales, estaduales y federales (nosotros hacemos hasta tele-conferencias entre presidios...) Y todo esto costaría billones de dólares e implicaría un cambio psico-social profundo en la estructura política del país.
O sea: es imposible. No hay solución.

- ¿Vos no tenés miedo de morir? 

- Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Además, acá en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme... pero yo puedo mandar a matarlos a ustedes afuera... Nosotros somos hombres-bomba. En la favela hay cien mil hombres-bomba...
Estamos en el centro de lo indisoluble, exactamente... Ustedes en el bien y yo en el mal, en el medio, la frontera de la muerte, la única frontera.
Ya somos otra especie, ya somos otros bichos, diferentes a ustedes. La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, en el ataque al corazón... La muerte para nosotros es la presunción diaria, tirados en una zanja... ¿ustedes intelectuales no hablan de lucha de clases, de "sea marginal, sea héroe"?

Bueno, es eso: llegamos, ¡somos nosotros! Ja, ja... ustedes nunca esperaron a estos guerreros del polvo, ¿no? Yo soy inteligente. Yo leo, leí 3000 libros y leo a Dante... pero mis soldados son todos extrañas anomalías del desarrollo rengo de este país. No hay más proletarios, o infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo ahí afuera, cultivándose en la llama, educándose en el absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo alienígena escondido en las márgenes de la ciudad. Ya surgió un lenguaje nuevo.

¿Ustedes no escuchan las grabaciones hechas "con autorización de la Justicia"? Bueno, es eso. Es otro lenguaje. Estamos delante de una especie de post-miseria. Eso. La post-miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes. Mis comandos son una mutación de la especie social, son hongos de un gran error sucio.


- ¿Qué cambió en las periferias? 

- Dinero. La gente hoy tiene. ¿Ustedes creen que quien tiene 40 millones de dólares como el Beira-Mar no manda? Con 40 millones la prisión es un hotel, un escritorio... ¿Cuál es la policía que va a quemar esta mina de oro, entendés? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si un funcionario vacila, es despedido y tirado al microondas... ja, ja.

Ustedes son el Estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos y burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes en tierra extraña. Nosotros no tememos la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes van de tres octavos. Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad.
Ustedes nos transforman en superstars de cine. Nosotros los hacemos a ustedes payazos. Nosotros somos ayudados por la población de las favelas, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos globales. Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros clientes. Ustedes nos olvidan así como pasa la violencia.


- ¿Pero qué es lo que tenemos que hacer? 

- Voy a dar una avispada, aún contra mí. ¡Agarren a los barones del polvo! Hay diputado, senador, hay generales, hay hasta ex presidentes de Paraguay en los cárteles de cocaína y armas. ¿Pero quién va a hacer eso? ¿El Ejército? ¿Con qué plata? No hay dinero ni para el rancho de los reclutas...

El país está quebrado, sustentando un Estado muerto a intereses de 20% anual, y Lula todavía aumenta los gastos públicos, empleando 40 mil picaretas. ¿El Ejército va a luchar contra el PCC y el CV (Comando Vermelho)? Estoy leyendo a Klausewitz, "Sobre la guerra". No hay perspectiva de éxito... Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en las márgenes... La gente ya tiene hasta armas antitanques... Si pelotudean, van a rolar unos Stingers ahí...

Para acabar con nosotros, sólo tirando bomba atómica en las favelas... Además, nosotros terminamos tirando también "unita", de esas bombas sucias precisamente... ¿Ya pensaste? ¿Ipanema radioactiva?

- Pero... ¿no habría solución?
- Ustedes sólo pueden llegar a algún logro si desisten de defender la "normalidad". No hay más ninguna normalidad. Ustedes precisan hacer una autocrítica de la propia incompetencia. Pero voy a ser franco... en la buena... en la moral... Estamos todos en el centro de lo indisoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes... no tienen salida. Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Mirá acá, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entienden ni la extensión del problema. Como escribió el divino Dante: "lasciate ogni speranza voi che entrate!" Perezcan todas las esperanzas ¡estamos todos en el infierno!



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Tiempo después Trascendió que la entrevista fue ficticia, sin embargo, aunque esto fuera así, no le quita valor para analizar lo que encierra su aterrador contenido